Los tatuajes maoríes o 'moko' reflejan la descendencia de la persona y su historia personal. En épocas pasadas eran un conocedor de nivel social, conocimiento, habilidad e idoneidad para el casamiento.
Tradicionalmente los hombres se los hacían en la cara, glúteos y muslos y las mujeres en los labios y la barbilla, por norma general. Se hacían abriendo la piel e introduciendo la tinta a golpecitos.
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